En mi próxima vida quiero ser animal (muy primario), vegetal, roca, mineral o cualquier estado de ser (o no ser) supuestamente inferior, con tal de que viva lo mas cercano posible del silencio. Es la única forma de vida en la que la energia no se desperdicia en vano. Pero si evolucionar significa alcanzar cada vez un grado mayor de complejidad en el lenguaje, yo me apeo. Prefiero involucionar, con tal de que para sobrevivir me baste con tres gruñidos y medio al día, tres notas musicales, dos movimientos meramente vegetativos, o un sencillo cambio de color. O nada de eso. Pero tanta cháchara sobre todo para decir nada. Menuda evolución...este mundo de palabras. Huecas, para mas inri. Por mucho que las rellenemos de caramelo, dulces, chocolate y nata.
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