Hombre

Especie de homínido hiperdestructivo atacado sin remedio por el virus de la vanidad.

En su genero varón resulta absolutamene dependiente del genero hembra, aunque se esfuerza constantemente en demostrar lo contrario.

Proyecto divino abandonado a su suerte de consecuencias impredecibles (que pueden ser muy buenas o muy malas, o buenas y malas).

La maravilla de la creacion, el único ser con cojones para cargar con la paradoja sobre sus hombros y trascenderla, aun sin darse cuenta de que lo hace.

Extraña creatura que se regodea por todo sin motivo,  y que oculta sus complejos en un intrincado juego de actitudes, poses y palabras que resultan bastante difíciles de creer.

A veces, cuando se muestra sin defensas, o se le observa sin que sepa que le estás mirando, resulta realmente hermoso.

Todos relucen cuando nacen, y algunos siguen brillando en las puertas de la muerte.

La mayor parte pasa por la vida sin enterarse de nada, sin pena ni gloria, o se entrega a causas vanas por las que viven y mueren penosamente en medio de un mar de esfuerzos, sufrimientos y privaciones.

Hay una élite de hombres deshumanizada gracias a la ambicion que les consume, que viven de la privación de otros hombres, y que realmente ya no se pueden definir como humanos.

De pelo en pecho quedan cada vez menos, y menos aun hombres de bien.

Pero a pesar de todo, no tengo mas remedio que creer en el  hombre, porque es lo que soy, mal me pese, y lo que amo, mal me pese. Que me pesa, pero poco. Cada vez menos, de hecho, porque cada vez está mas claro que para bien o para mal soy tal sólo un hombre. Un hombre entre otros tantos.